Descubre cómo elegir la protección ideal para tu carro o moto y evita sorpresas en la carretera conociendo las diferencias clave entre el SOAT y las pólizas voluntarias.
El SOAT (Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito) es un seguro que todo vehículo automotor debe poseer para circular legalmente en Colombia. Esta exigencia aplica tanto para carros como para motos, y su principal objetivo es garantizar la atención médica inmediata a todas las personas involucradas en un accidente de tránsito, sin importar quién sea el responsable del incidente.
El SOAT cubre gastos médicos, hospitalarios, quirúrgicos, farmacéuticos y de transporte para los heridos, así como indemnizaciones por incapacidad permanente y muerte, y gastos funerarios. Es importante resaltar que el SOAT no discrimina entre ocupantes, peatones o conductores: su protección es universal en caso de accidente de tránsito. Su carácter obligatorio responde a la necesidad social de asegurar la atención médica básica y urgente para las víctimas de accidentes viales en el país.
A diferencia del SOAT, las pólizas voluntarias para vehículos ofrecen una protección mucho más amplia. Estas pólizas pueden incluir cobertura por daños propios del vehículo, robo total o parcial, responsabilidad civil (daños físicos a terceros o a sus bienes), desastres naturales, eventos como incendios o explosiones, y servicios adicionales como asistencia en carretera, vehículo de reemplazo y asesoría jurídica.
La póliza voluntaria es el complemento ideal del SOAT, ya que extiende la protección más allá de la atención médica inmediata. Mientras el SOAT solo cubre daños personales y tiene límites establecidos por ley, la póliza voluntaria responde por daños materiales tanto al propio vehículo como a terceros, brinda respaldo financiero en caso de robo y cubre escenarios que el SOAT no contempla, lo que se traduce en tranquilidad para el asegurado, protegiendo su patrimonio y garantizando una mejor gestión de los riesgos a los que se expone en la vía.
La diferencia fundamental radica en el alcance de la cobertura. El SOAT es obligatorio, debes renovarlo cada año y se enfoca exclusivamente en la atención de personas lesionadas en accidentes de tránsito, sin importar quien sea el responsable. Sus coberturas y montos están delimitados por la normatividad colombiana.
Por su parte, las pólizas voluntarias son opcionales y su cobertura es flexible según las necesidades del asegurado y el vehículo que se va a asegurar. Cubre daños materiales, pérdida por robo, responsabilidad civil, desastres naturales, e incluso ofrece asistencias adicionales como grúa, conductor elegido y asistencia jurídica. Además, el seguro voluntario puede cubrir los gastos médicos de los ocupantes más allá de los límites del SOAT y responder por daños a terceros en montos superiores a los mínimos legales.
Ambos seguros son complementarios: el SOAT garantiza el acceso a atención médica básica, mientras que la póliza voluntaria protege integralmente el patrimonio del asegurado y su tranquilidad en caso de siniestro.
Si tienes carro o moto ya sabes que el SOAT es imprescindible y obligatorio. Sin embargo, si quieres proteger tu vehículo contra daños, robos, desastres naturales e incluso contar con asesoría jurídica en caso de un siniestro, la póliza voluntaria es esencial y será tu aliada para asegurar tu tranquilidad y la de tu familia.
La elección de la póliza voluntaria ideal depende de tu perfil, frecuencia de uso del vehículo, zona de circulación y de tu capacidad financiera para asumir imprevistos. En Seguros Presente, te orientamos para que elijas la combinación de coberturas que realmente necesitas, garantizando que tu carro o moto esté protegido ante cualquier eventualidad. Así, aseguras tu patrimonio y accedes a beneficios adicionales que marcan la diferencia al momento de enfrentar un siniestro.